Psicólogo
y pedagogo canadiense. Graduado en 1949 en la Universidad de Columbia
Británica, estudió posteriormente psicología clínica en la Universidad de Iowa
y prosiguió luego su formación en Wichita y Stanford. Bandura ha destacado como
teórico y experimentador de la teoría del aprendizaje social. Se interesó en
particular por las causas de la agresión en los niños y aportó datos para
contradecir a los defensores de la idea de que las agresiones son una
manifestación patológica emocional e impulsiva y un método para conseguir lo
que el agresor desea cuando las demás opciones han fracasado.
Sus trabajos han constituido la vanguardia en la investigación del aprendizaje basado en la imitación y observación de modelos. Para Bandura, lo que determina a las personas a imitar modelos son los reforzadores y los castigos (tanto los recibidos por el modelo como por el imitador). Las investigaciones que se han realizado con posterioridad acerca de los modelos sociales que generan el hogar, la televisión o los grupos de amigos fueron estimuladas por sus experimentos.
Sus trabajos han constituido la vanguardia en la investigación del aprendizaje basado en la imitación y observación de modelos. Para Bandura, lo que determina a las personas a imitar modelos son los reforzadores y los castigos (tanto los recibidos por el modelo como por el imitador). Las investigaciones que se han realizado con posterioridad acerca de los modelos sociales que generan el hogar, la televisión o los grupos de amigos fueron estimuladas por sus experimentos.
Bandura fue el impulsor del denominado
enfoque sociocognitivo de la personalidad, según el cual el ambiente tiene una
influencia trascendental sobre factores personales como el autocontrol y el
concepto del yo. A este proceso de interacción entre la conducta, pensamientos
y sentimientos del individuo, Bandura lo denominó "determinismo
recíproco". También se le debe la estructuración de técnicas terapéuticas
muy satisfactorias basadas en la observación de un modelo para curar fobias.
La teoría del aprendizaje social tiene en efecto como
principal representante Albert Bandura. Según esta teoría, las pautas de
comportamiento pueden aprenderse por propia experiencia (aprendizaje directo) y
mediante la observación de la conducta de otras personas (aprendizaje vicario).
Esta teoría considera que la conducta de otras personas tiene una gran
influencia en el aprendizaje, en la formación de constructos y en la propia
conducta. Este último tipo de aprendizaje es el más habitual. Las conductas de
cierta complejidad sólo pueden aprenderse mediante el ejemplo o la influencia
de modelos. La introducción de modelos de comportamiento adecuados simplifica
el aprendizaje. Se trata de poner en contacto al individuo con modelos válidos
y apropiados, para que los imite o se sienta modelado por ellos.
El modelado o aprendizaje por imitación fue estructurado por Bandura de acuerdo, fundamentalmente, con cuatro procesos: la atención, la retención, la reproducción motriz y, finalmente, la motivación y el refuerzo. No se puede aprender por observación si no se presta atención. La atención se canaliza a través de la frecuencia de la interacción social y el grado de atracción personal. Se imitan, por tanto, las conductas de las personas más vinculadas con el individuo y, entre ellas, las que resultan más atractivas. Así, la elección profesional por imitación se realiza mediante el influjo de los modelos que con mayor frecuencia se hallan en el contexto perceptual del individuo (familiares, profesores, compañeros, personajes de ficción, etcétera), siempre que ofrezcan un atractivo personal y que estén dotados de un cierto prestigio social.
El modelado o aprendizaje por imitación fue estructurado por Bandura de acuerdo, fundamentalmente, con cuatro procesos: la atención, la retención, la reproducción motriz y, finalmente, la motivación y el refuerzo. No se puede aprender por observación si no se presta atención. La atención se canaliza a través de la frecuencia de la interacción social y el grado de atracción personal. Se imitan, por tanto, las conductas de las personas más vinculadas con el individuo y, entre ellas, las que resultan más atractivas. Así, la elección profesional por imitación se realiza mediante el influjo de los modelos que con mayor frecuencia se hallan en el contexto perceptual del individuo (familiares, profesores, compañeros, personajes de ficción, etcétera), siempre que ofrezcan un atractivo personal y que estén dotados de un cierto prestigio social.